Román
Solís Jazmín Guadalupe_ Análisis
Como docente de nuevo ingreso al servicio
profesional docente, en este primer año de trabajo mi contacto con los
portafolios físicos fue una experiencia nueva que me permitió trabajar
colaborativamente con mis colegas.
Representó una pieza clave para conocer al alumno en atención y brindar
mayores oportunidades de potencializar el aprendizaje en base a las evidencias
del trabajo anteriormente realizado.
El
concepto de portafolios desde mi perspectiva varia un poco en cuanto a lo que
el texto plantea y a lo que en mi contexto representa; haciendo referencia la
existencia de portafolios físicos y portafolios electrónicos como lo menciona
el texto, lo más apegado a mi ambiente
escolar fue el portafolio físico que comprenden la gran mayoría de los
elementos que menciona (MyLabSchool, 2007) ,la diferencia consiste en base
a los requerimientos que cada docente
que participa en la elaboración de dichas evidencias de trabajo añada, desde
los antecedentes clínicos, pruebas psicopedagógicas, valoraciones, informes,
planes de trabajo, acuerdos con los padres etc.
Cabe
señalar que mi experiencia ha sido como maestra de lenguaje y mi participación
ha sido directamente colaborativa en los portafolios del alumnado que se
atendió en este ciclo escolar 20014-2015, en el contexto de educación especial
los portafolios conforman la columna vertebral del seguimiento y atención que
los docentes y personal multidisciplinario puedan favorecer, Ya que son las
bases del trabajo realizado; en el encontraremos evidencias y sugerencias para
facilitar la búsqueda de mejores oportunidades para el alumnos.
La
implementación de las tecnologías son herramientas que los docentes y alumnos
pueden emplear para favorecer el proceso de aprendizaje, y en la elaboración de
los portafolios es de suma importancia el manejo de estas para construir en
conjunto las evidencias del trabajo realizado, los avances, el impacto en la
educación y mejorar continuamente para buscar de forma permanente la calidad en
la educación.
Considero
que con las actualizaciones que propone el sistema vigente en la educación
básica y en base a las exigencias de la actualidad, los portafolios
electrónicos representarán una herramienta sumamente útil para el manejo de
información y el uso adecuado de ella enfocándose a que el docente emplee y
aporte en él dicha información, materiales o análisis que puedan representar
las evidencias de un trabajo que pretende ser colaborativo y sistemático.
En la
lectura realizada se abordan temas como la organización y planeación de lo que
se tendrá que seleccionar como aporte al portafolio de nuestro alumno, ya que
no se trata de incluir TODOS los trabajos del alumno; sino de realizar una
elección adecuada de lo que pueda representar la evolución y alcance de lo que
se pretende alcanzar como objetivo.
Lo anterior debe de tomarse como referencia en
base a los criterios que tomaremos para darnos una idea y planear los
contenidos que podríamos incluir en nuestro portafolio electrónico o físico;
además es necesario considerar que para la elaboración de un portafolio
electrónico se encuentra permanentemente en elaboración ya que una de las
muchas ventajas que ofrece la tecnología es la edición o aportación de
materiales complementarios a nuestro trabajo que representa algo fundamental en
cuanto a la generación de evidencias y evolución del alumno.
El uso
del portafolio además de brindarnos información y aportarnos un panorama acerca del avance de nuestro alumno, también
nos ofertará la ventaja de ser una herramienta accesible para tomar como
referencia en cuanto a la evaluación docente puesto que cumpliendo con lo que
se pretende; el uso y manejo de portafolios es fundamental para demostrar con
evidencias oportunas la labor docente.